En Estados Unidos, el cuarto viernes de noviembre se conoce como Black Friday, el Viernes Negro. Es el día después de Thanksgiving o Acción de Gracias, uno de los pocos días festivos nacionales, que se suele dedicar a visitar a la familia y disfrutar de una (demasiado) copiosa cena. El Black Friday marca el inicio de la temporada de compras navideñas, el día que los supermercados se visten de rojo y verde, y es desde 2005 el día con mejores ventas del año.