En Estados Unidos, el cuarto viernes de noviembre se conoce como Black Friday, el Viernes Negro. Es el día después de Thanksgiving o Acción de Gracias, uno de los pocos días festivos nacionales, que se suele dedicar a visitar a la familia y disfrutar de una (demasiado) copiosa cena. El Black Friday marca el inicio de la temporada de compras navideñas, el día que los supermercados se visten de rojo y verde, y es desde 2005 el día con mejores ventas del año. Empezó a celebrarse en 1952, aunque no fue ampliamente conocido con ese nombre hasta principios del siglo XXI.
Pero, ¿por qué es un viernes “negro”? Muy sencillo. La expresión “Estar en números rojos”, - es decir, tener deudas - es igual en inglés porque también se utiliza el color rojo para los libros de cuentas que alcanzan un saldo negativo. Se dice:
“Being in the red”.
Así que lo opuesto a estar en números rojos (y lo deseable) es tener un saldo positivo en la cuenta bancaria, en números negros; es decir:
“Being in the black”.
Esta es una de las teorías sobre el origen del nombre Black Friday. Como ocurre con la mayoría de los fenómenos sociales, es difícil encontrar el momento exacto en el que algo se convierte en la norma o por qué.
Para los consumidores, la idea del Black Friday es adelantar las compras necesarias para las fiestas u otros gastos personales a un día en el que la mayoría de productos están rebajados. Se supone que esto sirve para el ahorro y para que a finales de diciembre no estemos en números rojos.
La furia por las rebajas del Viernes Negro ha llegado a tal extremo que mucha gente acampa a las puertas de las grandes superficies para asegurarse de que consiguen los productos que desean. Además, muchas cadenas quieren aprovechar cada minuto del día de grandes ventas, abriendo sus tiendas a las doce de la medianoche. En las tiendas online ocurre algo parecido. El gran tráfico de clientes se concentra en pocas horas y los servidores donde están alojadas sencillamente no dan abasto.
A pesar de todo, a muchos les gusta aprovechar las gangas del Black Friday y -si nos lo podemos permitir- ¿por qué no hacerlo? Si vas a sucumbir a tus instintos como consumidor y vas a hacer tus compras en una web en inglés, aquí te dejamos algunos consejos y vocabulario sobre compras online de ropa y tecnología.
Have a happy Black Friday! And remember to stay in the black!