El Black Friday se ha convertido en uno de los acontecimientos más esperados del año. Y es que el último viernes de cada noviembre las grandes marcas de ropa, zapatos, cosméticos e incluso cadenas de hoteles rebajan sus precios, y en muchos casos solo durante 24 horas. Es por eso que estas rebajas exprés son la ocasión perfecta para comprar aquellos productos que necesitamos o que queremos sin gastar tanto dinero.
El nombre de Black Friday (viernes negro) parece que no se puso al azar. Esta denominación, según señalan diversas teorías, tiene que ver con el color al que pasan las cuentas de los empresarios y de las empresas que ponen en venta sus productos con atractivos descuentos. Las tiendas que participaban en el Black Friday pasaban de estar en números rojos a estar en números negros, es decir, a tener en la cuenta un saldo positivo.
Todo lo contrario que ocurre con las personas que aprovechan para ir de compras. Y es que hay que tener cuidado para no sucumbir y acabar con la cuenta vacía, el armario lleno y la casa a rebosar de accesorios que, si no fuese por el Black Friday, nunca hubiéramos comprado.
Sin embargo, para aquellos que sí tienen claro lo que quieren comprar es una ocasión perfecta para ahorrar dinero. Para ello, es importante también realizar un seguimiento de los precios antes de decantarse por un producto ya que los precios podrían sufrir modificaciones para adaptarse a este día y nos encontraríamos con un producto que parece rebajado, pero realmente no lo está.
¿Es entonces el Black Friday una ganga?
Tanto si lo es como si no… ¡cuidado con la tentación! Cada año vemos a decenas de personas arrasando las grandes superficies.
Sea cual sea el motivo que te lleva a comprar en este día tan señalado, aquí te dejamos algunas palabras que pueden serte realmente útiles en esta fecha.
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