Si preguntas a cualquier candidato a punto de presentarse al examen de inglés de Cambridge, todos te dirán lo mismo: la parte que más miedo da es el Speaking.
Es normal que enfrentarte al uso del idioma cara a cara con un examinador nativo pueda parecerte difícil, que creas que te vas a sentir intimidado o que no te sientas suficientemente preparado.
Sin embargo, hay algunas cosas que deberías saber sobre la parte oral de este examen que seguro te servirán para quitarle bastante hierro al asunto:
Los examinadores son muy conscientes de que el inglés no es tu idioma materno, y saben ser pacientes y comprensivos. Si les dices que no has entendido bien la pregunta, la repetirán. Hablarán de forma relajada y vocalizarán para asegurarse de que te sientes cómodo y de que puedes seguir la conversación.
Te examinas con un compañero o compañera. Esto implica dos cosas: que debes ser capaz de conversar (respetar los turnos de palabra y escuchar atentamente lo que dice para ofrecer argumentos coherentes); y que si en algún momento te bloqueas, tu compañero podría retomar el argumento o ayudarte a seguir el hilo de la conversación.
El lenguaje no verbal te ayudará a contextualizar la conversación y -aunque no te des cuenta- te guiará en la dirección correcta.
Tienes recursos a tu disposición para practicar el examen. La estructura es muy simple. Por ejemplo, en el FIRST (B2) te harán alguna pregunta sobre ti y tus intereses. Después tendrás que describir unas fotografías, y también comentar las de tu compañero. La tercera parte es colaborativa: intercambiarás ideas con tu compañero y tendréis que llegar a una conclusión sobre el tema propuesto. Finalmente, el examinador os pedirá que expreséis vuestras opiniones sobre el tema, interactuando durante unos cuatro minutos.
Según los examinadores de Cambridge, un buen candidato escucha atentamente a la conversación, muestra interés y ayuda a progresar en las discusiones, mantiene el contacto visual con sus interlocutores, utiliza un lenguaje corporal positivo, intenta utilizar un vocabulario preciso pero si no encuentra la palabra que busca sabe hacerse entender, pregunta cuando no entiende algo, ayuda a su compañero, practica el discurso para evitar hablar menos tiempo del necesario y recibe de buen humor que el examinador pare su discurso si habla demasiado tiempo.
Como verás, todo son herramientas comunicativas que utilizas en tu día a día. El secreto es practicar mucho: con compañeros, frente al espejo, cronometrando el tiempo que puedes hablar sin interrupción; y tener claro que los examinadores quieren evaluar tu dominio del idioma, pero no “van a pillar” ni tendrán en cuenta el contenido de tus opiniones sobre los temas propuestos.
En el canal de youtube de Cambridge English tienes algunos ejemplos de examen oral que puedes ver para familiarizarte y tener referencias de cómo hacerlo estupendamente bien. Y recuerda que en el Centro de Idiomas ofrecemos cursos de preparación para los exámenes de Cambridge con exámenes reales y un profesorado estupendo.
¡Ánimo y a por todas!