De las tribus germánicas a Shakespeare, pasando por los vikingos y la invasión francesa; la lengua inglesa ha tenido una vida muy intensa. Y, por supuesto, su historia y su evolución continúan hoy en día: como cualquier otra lengua, se ve influida por el intercambio con otros idiomas, por la cultura global, por los avances tecnológicos y la deformación natural del uso.