A falta de semanas para que se termine mi estancia en Italia solo puedo decir que probablemente esta haya sido la mejor experiencia de mi vida. Quizá suene a tópico, pero es que el Erasmus te cambia la vida.
El pasado mes de septiembre llegué a la ciudad de Roma con muchos miedos y grandes expectativas. Durante el trayecto del aeropuerto al centro de la ciudad me surgieron varias dudas: ¿Sería capaz de comunicarme con los italianos? ¿Cómo sería estudiar en otro idioma?¿Es verdad eso de que iba a pasar el mejor año de mi vida?
Iba sentada en el autobús absorta en mis pensamientos reflexionando sobre si la experiencia Erasmus en Italia aquí había sido una buena decisión, pero cuando llegué a la parada del que iba a ser mi barrio me dije a mí misma: "Ahora ya no hay vuelta atrás". Así que cargada con dos maletas, miles de dudas e ilusiones llegué a la casa que pronto se convertiría en mi segundo hogar.
Con el idioma me adapté mejor de lo que esperaba. Durante todo el verano había estado practicando con los cursos intensivos de italiano del Centro de Idiomas UMH y puedo afirmar que si no hubiera estudiado antes el idioma mi estancia habría sido muy diferente.
Una vez pasados los tres primeros meses, ya estaba totalmente adaptada. Al haber tenido una base de italiano notaba que me iba soltando cada vez más. ¡E incluso había veces que hablando con mi familia se me escapaba alguna expresión en italiano!
Falta poco menos de un mes de experiencia y creo que no me queda nada más por hacer. Este 2019 puede que haya sido el año en el que más gente he conocido, más he viajado, más pizza he comido… Con esta experiencia he crecido como persona y he visto todo lo que soy capaz de hacer. Ojalá si estás leyendo este post se te contagien las ganas de aprender idiomas e irte de Erasmus. ¡Yo lo volvería a hacer mil veces más!
